Endoscopía Digestiva Alta: Qué es y Cuándo Necesitas Hacerla

La endoscopía digestiva alta es un examen que permite observar el esófago, estómago y la primera parte del intestino delgado. Utilizamos un tubo delgado y flexible con una cámara en la punta para detectar lesiones como úlceras, inflamación, pólipos o signos tempranos de cáncer. Esta prueba es muy precisa y, en general, no tiene alternativas con igual nivel de detalle.

Para prepararte, te pedimos ayuno de al menos 8 horas. Durante el procedimiento, administramos sedantes leves para que estés cómodo. Aunque es seguro, algunos riesgos poco comunes incluyen dolor leve o reacciones a la sedación.

Después de la endoscopía, puedes sentir ligera molestia en la garganta, que desaparece en poco tiempo. Recomendamos descansar unas horas, y podrás retomar tu alimentación normal según te indiquemos. Este examen es esencial para detectar problemas digestivos y tratarlos de manera oportuna.